Proyecto de Caminos escolares en el barrio de Iturrama de Pamplona

Siguiendo las líneas marcadas por el Pacto de Movilidad Sostenible y el Plan de Ciclabilidad, el Área de Ecología Urbana y Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Pamplona quiere potenciar los desplazamientos peatonales, habilitando itinerarios seguros y agradables, como elemento potenciador de la transformación de los barrios hacia entornos más agradables, donde la calle y las aceras peatonales recuperen un papel predominante y se conviertan en un espacio que acoja habitualmente los desplazamientos diarios de las niñas y niños a sus centros escolares.

En este sentido, los proyectos de caminos escolares son iniciativas dirigidas a que los menores puedan moverse con seguridad y autonomía por las calles y recuperen el uso y disfrute del espacio público al mismo tiempo que repercuten en las formas de organización de los cuidados y el uso del tiempo por parte de las familias. Este tipo de iniciativas promueven hábitos sostenibles de movilidad en el acceso a los colegios y trabajan para modificar hábitos de acompañamiento adulto (generalmente en coche), en busca de un mayor compromiso comunitario.

Reducir el número de vehículos que llegan al colegio supone también disminuir el peligro y los problemas ambientales que genera este tipo de transporte. Además, estas experiencias propician hábitos saludables entre la población más joven, reduciendo el riesgo de obesidad infantil.

En línea con el trabajo de Análisis de Caminabilidad desarrollado en el barrio de Iturrama se plantea el Proyecto de Camino Escolar para la Ikastola Amaiur y el Colegio Claret Larraona. El proyecto se presentó dentro de la Semana de la Movilidad de Pamplona.

Actualmente se está trabajando con los centros escolares en la elaboración de una encuesta para estudiar los hábitos de movilidad de las familias.

Con estos datos de partida se estudiarán las rutas desde los domicilios a los centros siguiendo la red de aceras y cruces elaborada en el proyecto de Análisis de Caminabilidad del barrio. En su aplicación a un Camino Escolar, en la ponderación de los distintos factores que influyen en la caminabilidad se tiene en cuenta la forma en que algunos aspectos afectan especialmente a los niños, tanto positiva como negativamente. Por ejemplo, la seguridad cobra una mayor importancia, pero también aquellos elementos que pueden hacer el trayecto más atractivo para ellos, como los árboles, las flores, una mayor anchura de aceras…

Se realizará también un taller participativo con las familias para diagnosticar la calidad de las rutas y seleccionar recomendaciones de mejora.

La entrega del documento completo está prevista en diciembre.